Alejandro
Stock nace en Montevideo, estudia arte, medicina, realiza exposiciones individuales
y colectivas, nacionales e internacionales, obtiene premios y menciones, participa
en otras áreas artísticas como cine y teatro, se psicoanaliza,
y buscando nuevos horizontes hace ocho años aterriza en España.
Las exposiciones que más le satisface son aquellas en las que puede dialogar
con el observador y a esta realidad hay que sumarle la propia elocuencia de
sus trabajos, y su contrastada capacidad para establecer por si mismo un diálogo
fecundo. Y es que tanto las obras sobre papel, madera o tela hablan doblemente.
En primer lugar, por su calidad en su obra visual y táctil, en segundo
lugar, por la intencionalidad de sus títulos.
En esta ocasión Alejandro
nos acerca dos series bien definidas de obra reciente. Un extracto de "lo
bello y lo profano", donde rinde homenaje a diferentes artistas de la primera
mitad del siglo XX, aquellos que abrieron las puertas del arte moderno. Un segundo
grupo, parte del "tiempo de jugar" donde nos invita a reflexionar
sobre nuestro lugar en el tablero de la vida.
El encuentro con la obra de Alejandro Stock es un reencuentro, es por ello que
siempre reconocerán su forma de hacer.
Inmaculada González
Las Palmas, diciembre 2002
En ese viaje a uno mismo,
Stock ha evolucionado de un salvajismo pictórico -una etapa ritual y
de grito-a una pintura figurativa, identificable por su carga conceptual y sus
símbolos: la figura humana fragmentada, el lagarto, la mirada,
Henrique Mariño
Lo Bello y lo Profano
Roma, septiembre 2002
El tiempo de jugar para desgracia
de todos, con la mayor delicadeza que le fue posible desapareció; y lo
buscaron, lo buscaron tanto, tanto, en tantos sitios en todas partes, y de todas
las maneras, y al final, muy al final se dieron cuenta que lo llevaban dentro.
Alejandro Stock
Tiempo de Jugar
Madrid, marzo 2000